Esta receta es de invierno ya que abunda en calorías. La hemos preparado siempre en el mes de febrero porque el día doce era el cumpleaños de mi padre. Es un dulce exquisito y al mismo tiempo sencillo siendo muy fácil su elaboración. Su nombre se debe al parecido que tiene este dulce con una almohada pequeña.
INGREDIENTES:
- Harina, 300 gr. y la que pida la masa
- Aceite frito (frío), un vaso
- Aceite de girasol (para freír) 1/2 litro
- Vino blanco, un vaso
- Azúcar, 200 gr.
- Canela, al gusto
PREPARACIÓN:
En un bol o recipiente hondo se hace un volcán con la harina donde se echan el aceite frito y el vino. Se empieza a mezclar para terminar amasando, mientras se añade la harina necesaria hasta que la masa no se pegue a las manos. Se forma una bola con la masa y se deja reposar un par de horas.
Pasado este tiempo se amasa bastante sobre una superficie lisa. A continuación se va cogiendo a trozos y se extiende sobre la superficie lisa con un rodillo. Una vez extendida se cortan tiras rectangulares y se van echando a la sartén que habremos precalentado con el aceite de girasol. Observaremos que se hinchan inmediatamente y tendremos cuidado al darles la vuelta para que no se rompan. Se fríen bien, sin quemarlas, y se escurren con la espumadera poniéndolas además sobre un papel de cocina unos momentos.
Por último y preferiblemente calientes aún, se rebozan en una mezcla hecha con azúcar y canela para ponerlas colocadas en una fuente apezada*.
Por fin puedo colgar fotos de este postre. Este año se las he hecho a mi cuñada por su cumpleaños y me han salido así:
*Ver página del diccionario casero.
Por fin puedo colgar fotos de este postre. Este año se las he hecho a mi cuñada por su cumpleaños y me han salido así:
*Ver página del diccionario casero.